GINEBRA.- Debo ser franco: el mundo está al borde de un catastrófico fracaso moral y el precio de este fracaso será pagado con vidas en los países más pobres del mundo”, sentenció el director general de la OMS, Tedros Adhanom Ghebreyesus, al reseñar la creciente concentración de vacunas en manos de unos pocos países en detrimento de una gran parte del mundo que aún no consiguió dosis o solo negoció para una parte insuficiente para su población.
En la apertura del Consejo Ejecutivo de la organización de la ONU, Tedros criticó la actitud egoísta” de los países ricos y los fabricantes de vacunas que buscan la aprobación reglamentaria del primer mundo en lugar de someter sus datos a la OMS para obtener una luz verde a escala mundial para sus vacunas.
El director de la OMS alertó que la situación pone en peligro el acceso equitativo en todo el mundo a la vacuna y afirmó que más de 40 millones de dosis ya se administraron en al menos 49 países ricos y en apenas un puñado de naciones en desarrollo, entre ellas Argentina. El especialista explicó que apenas 25 vacunas de las 40 millones de dosis ya aplicadas se administraron en un país pobre (Guinea), o sea un 0,00006% del total de inyecciones. Mientras que Estados Unidos vacunó a 12 millones de personas, China a 10 millones, el Reino Unido a 4,3 millones e Israel a 2,4 millones.